En esta clase aprenderás a meditar desde el enfoque de la meditación Zen.
La meditación es una práctica milenaria que consiste en estar sentado y observar el pensamiento sin hacer nada, pero, precisamente, esta práctica hace que surjan muchos más pensamientos de lo normal.
En la práctica de la meditación los pensamientos ni se rechazan ni se acogen, sino que simplemente se dejan pasar y se espera que desaparezcan por sí solos. Esto exige tiempo y constancia.
La práctica regular de la meditación produce cambios neurológicos y supone un entrenamiento para aceptar los acontecimientos de la vida sin reaccionar, activando nuestra sabiduría innata y permitiéndonos tomar decisiones más acertadas desde una actitud de mayor serenidad.
Con la práctica conseguirás:
- Capacidad para superar las distracciones de la mente y adquirir mayor serenidad y equilibrio espiritual.
- Cierta capacidad cognoscitiva de tipo intuitivo.
- Mayor capacidad para disfrutar la vida y ser más feliz.
