La clase diaria de Meditación se emite en streaming con el objetivo de practicar juntos cada día desde nuestra casa. El grupo ayuda a la práctica diaria y a perseverar. Así fortalecemos nuestra voluntad y determinación y el músculo de volver al presente.
Cuando meditamos nos ejercitamos en mantener la atención de manera sostenida, en el momento presente, sin juicio y con total aceptación de lo que sucede durante la práctica.
La meditación no es lo que piensas. Te sientas en absoluto silencio y tu mente empieza a repasar todas tus películas. Durante ese proceso, te vuelves tan familiar con los guiones que mantienes en tu vida que acabas hartándote de ellos. Entonces comprendes que la persona que crees que eres no es más que un complicado guión en el que gastas la mayor parte de tu energía.
Tras un examen más minucioso, descubres que tu personalidad te tiene harto. Y eso es porque en realidad no eres tú. Si te sientes lo suficientemente aterrado por esa personalidad, espontáneamente permites que se desvanezca. Y entonces, si tienes suerte, puedes experimentarte a ti mismo sin la distorsión de esa personalidad. Ese es, en esencia, el proceso de la meditación
—Leonard Cohen, monje zen