Se trata de un acompañamiento terapéutico utilizando diferentes técnicas como la terapia Gestalt, Sandplay, sistémica, apego, constelaciones familiares, tarot evolutivo, etc.
El objetivo es que la persona consiga un mayor contacto consigo misma y pueda identificar sus partes fóbicas. Así puede ampliar la consciencia de sí mismo, lo que implica también alcanzar mayores niveles de autoconocimiento y de satisfacción vital.