Alivia tensiones musculares y favorece un estado de relajación. Mejora la circulación sanguínea, reduce el estrés, la ansiedad y las tensiones del día a día. Se priorizan las maniobras suaves y los ritmos lentos y monótonos.
El masaje invita a estar presente en el tacto a través de la atención, la respiración y las sensaciones físicas que va despertando, lo que incrementa sus beneficios. El tacto gratifica física y emocionalmente.
El resultado es que el cuerpo se suelta, descarga tensión, entra en un estado de profunda relajación física, emocional y mental donde todos los sistemas corporales se autorregulan, la energía vital se activa (quedando disponible para la vida) y el nivel de endorfinas aumenta.
Por todo ello este tipo de masaje alivia el dolor, rebaja los niveles de estrés, calma el sistema nervioso, acrecienta la sensación de bienestar y aumenta la vitalidad.
Puedes recibir un masaje parcial (en una zona del cuerpo) o completo. También puedes elegir un masaje corto, de 30 minutos o más largos, de 60 o 90 minutos.
Disponible mediante cita previa en sesiones aisladas o mediante bonos de 5 o 10 sesiones (consulta disponibilidad).